FUEGO Y AGUA

MARILEN RUEDA ADANTO

Vos tan fuego y yo tan agua. Distintas naturalezas, pero complementarias. Poderosas e indefensas al mismo tiempo. Mi movimiento te calma, y tu calor me desarma. Por momentos vos tan intermitente y yo tan insistente. 


A veces sos estrella fugaz, otras, calor de hogar. A veces soy oasis, y otras un simple charquito de lluvia otoñal. La dualidad es nuestra esencia, así también la versatilidad. 


Tu alma fogosa se sumerge entre mis olas con bondad. Mi alma acuática se consume entre tus llamas sin piedad.


En la medida justa, podemos convivir sin problema. Sin embargo, en el exceso, tanto de presencia como de ausencia, nada bueno nos espera. Por suerte las Diosas Celestiales no nos dejaron a la deriva. Tuvieron la amabilidad de regalarnos aquello que nos armoniza.


El aire. 

Elemento perfecto y bendito. Gracias a su existencia es que podemos relacionarnos de manera profunda y apasionada sin dañarnos en lo absoluto, con la dulzura de una brisa fresca y hermosa, cual piel protectora, calmante y sedosa.

MARILEN RUEDA ADANTO. ARGENTINA

Psicóloga y Escritora


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