ES NECESARIO LEER A LOS AUTORES PARA TENER UN PENSAMIENTO CRÍTICO EN FILOSOFÍA Y TEOLOGÍA

FABIÁN RODRÍGUEZ MEDINA

 


Cursar una primera etapa en la vida académica universitaria, tanto en Bachillerato como en Licenciatura, sobre todo en el ámbito de las humanidades, pero también extensible a las ciencias sociales, puede acarrear errores que a largo plazo el estudiante ya egresado notará de alguna manera. Me quiero centrar en uno de tanto, en lo que llamaré el error de lo justo y necesario.

Son muchos los estudiantes universitarios, o debería decir, fuimos, incluyéndome, que dada la complejidad que implicaban las asignaturas en cuestión y entre otros avatares del acontecer personal, se optaba por complementar lo visto en clases con los capítulos sugeridos por los y las docentes, pero sin leer ni profundizar leyendo la obra en su totalidad de un determinado autor; en mi caso, de un filósofo. En aquel entonces estaban las condiciones, pese a todo, era factible y podía realizarse; fuese en el hogar o en biblioteca. A la larga es un grave error, porque no se logra comprender a un autor ni mucho menos su pensamiento.

Esto lo digo porque recién, en el doctorado, comienzo a comprender una parte de la filosofía de Descartes, Spinoza, Kant, Hegel, Nietzsche, pero esta vez no leyendo manuales, sino yendo a las fuentes mismas, aunque no sea siempre en su idioma original.

Por supuesto, con el pasar de los años y las responsabilidades no solamente académicas, sino también laborales-profesionales y hasta familiares, la situación se torna distinta y es imposible contar con "todo el tiempo del mundo" para dicha lectura analítica que contribuya a la comprensión y sistematización del propio pensamiento y también de los autores estudiados.
Por tales razones, mi consejo es, para quienes están comenzando una carrera universitaria, que se den el tiempo, para empaparse en el diálogo con la tradición disciplinar y sus representantes más característicos, o bien, otros que no siempre son considerados.

Ojo, que en teología ocurre lo mismo, y son bastantes los estudiantes que se quedan con la interpretación de los y las docentes, sin siquiera haber leído un libro del autor tratado.
Ánimo y constancia en el maravilloso, pero esforzado ciclo al que acaban de ingresar. 
Que Dios, Padre y Madre les ilumine y acompañe.


FABIÁN RODRÍGUEZ MEDINA
Iglesia Evangélica Luterana en Chile
Profesor de filosofía y teología.

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