LORENA MONROY
Quise bosquejar en palabras el desafío de vivir y transitar los territorios en las alturas, alejados de la alocución no solo del estado sino de los movimientos. Ponerle el cuerpo a lo que viven y transitan nuestras hermanas, ha sido el desafío en la igualdad real, el de buscar herramientas que las acerquen a los accesos a derechos, pero eso no es solamente lo que buscamos, no solo queremos capacitar y asistir, dirigiendo el discurso muchas veces escuchado desde lo colonizante y dejarlas allí nuevamente a solas, que no resulte una foto bonita que atrae en las redes, sino ser el indigenismo mismo en la piel de las mujeres, desde el territorio de la alta montaña.
Y, ¿es que el movimiento feminista ha construido desde el centralismo mismo?, ¿es que basta un color que nos represente? … ¿Pero en la alta montaña significa algo? No debería quizás construirse los feminismos desde los territorios, ¿sin alterar nuestra cosmovisión y con la mirada colectiva de la hermandad?...
¿Acaso nuestras mujeres indígenas no tienen una mirada de cambio en sus comunidades? ¿Necesitamos de una teoría de afuera para construir el feminismo comunitario, popular e indígena? ¿Acaso una mujer marrona, indígena, no puede ser una activista de los derechos de sus pueblos y tomar su propia bandera y construir desde la mirada indígena ancestral, sin la construcción colonialista? Si claro que puede hacerlo, pero viene uno de los desafíos más grandes; dicen por ahí que nadie es profeta en su tierra, entonces ese es el desafío.
Pero no solo nos encontramos ante este desafío a la hora de afrontar una mirada indigenista, nos sobran distancias y nos faltan recursos.
No, no es sencillo construir en territorio indígena, nos rebasan las ideas colonizadoras y la necesidad de reencontrarse con nuestra identidad indígena, esa identidad que no solo significa ese proceso profundo de reconocerse sino, todo un bagaje de ancestralidad y sabiduría.
Leí, una y otra vez los diferentes paradigmas feministas y no me encuentro en ninguno, no veo un feminismo indígena, marrón, popular y pluridiverso que me represente, será que quizás el camino que hemos iniciado hace un tiempo con un grupo de mujeres valientes del territorio, las #LideresasDelValle sea el camino de un nuevo feminismo que irrumpe con los valores coloniales y patriarcales.
Desandar lo aprendido, construir desde el territorio, en ese camino vamos y creo que es la mirada popular, indigenista que necesitamos las mujeres originarias.
LORENA MONROY, ARGENTINA
Concejala, indígena, marrona, activista, plural.
La nota habla claramente desde el desconocimiento de la concejala indígena, existen varias experiencias de feminismo indigena e incluso antiextractivo, el feminismo no está para representar a nadie y esa es la base de la mirada colonial, construir desde los territorios , no es para hablar en nombre de.. sino para poder profundizar los reclamos e incluso sacar a la luz la marca colonial y patriarcal que existe aún en las mismas organizaciones indígenas, atacar el feminismo blanco es también una especie de racismo que no suma en nada, hay muchos feminismos comunitarios indígenas en todo el país y lo que se busca también es crear alianzas aún con esas otras miradas y desde la propia voz, sino entramos en esa sectorizacion estéril que no nos suma , como mujeres de la tierra y en la defensa de nuestro primer cuerpo que es nuestro territorio.malisima la nota
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