* PASTOR FRANKLIN DAVID DEL CID
Hoy, trataremos el fenómeno del consumismo, desde la perspectiva de la Palabra de Dios.Proverbios 23: 23
Compra la verdad, y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza y la inteligencia.
El maestro Rafael Murillo Selva, comparte esta pequeña pero ilustrativa reflexión:
“La llamada Edad Media duró, aproximadamente, ocho siglos. Y su fuente de producción económica primordial era la explotación de la tierra; y su poder hegemónico era la iglesia.
La frase que les identifico fue: CREO, LUEGO EXISTO.
Luego, vendría el Renacimiento y el “descubrimiento de América”. Invenciones como la imprenta, el barco a vapor, las transacciones económicas a gran escala, el comercio transfronteras, el pensamiento, la ciencia, el arte, es decir, La Época Moderna. Y se dijo, casi durante cinco siglos: PIENSO, LUEGO EXISTO.
Y así hemos llegado hasta estos tiempos dulcineos, en lo que se ha llamado Pos Modernidad, con sus virtudes y defectos. Y es aquí donde el concepto más demoledor identifica a la humanidad: CONSUMO, LUEGO EXISTO.
En el libro de Proverbios 23: 23, el escritor, de forma filosófico-poética, nos invita a invertir en aquello que es indispensable: La Verdad, la Sabiduría, la Enseñanza y la Inteligencia.
Ahora, contrastemos el relato del maestro Murillo Selva, con este versículo, y con lo que se encuentra en Isaías 55: 1-3.
Este hermoso pasaje bíblico continúa con el estilo de Proverbios, y nos habla a través de una metáfora, con el fin de que reflexionemos más allá de lo aparente.
Encontramos en el mismo, los siguientes apartados:
v. 1 Un llamado:
Vengan ustedes que han sido empobrecidos, y que no han tenido recurso para satisfacer sus verdaderas necesidades.
v. 2 Un reclamo:
¿Por qué le siguen el juego a los que los estafan, y por que se endeudan con ellos consumiendo la basura que les venden a través de la publicidad mentirosa?
v. 3 Una invitación:
Por favor, REFLEXIONEN, y van a obtener mi ayuda y van a vivir satisfechos.
Los símbolos, en este pasaje de Isaías, son abundantes y los podemos comparar con los que Jesucristo usó. Por ejemplo: los sedientos.
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed”…
Esto nos lleva a hacernos la pregunta: ¿De qué sedientos nos habla Isaías?
Sin duda que nos hablan, ambos relatos, de los sedientos sociales, de aquellos que buscan suplir sus necesidades a través de la justicia, la verdad y el amor entre los seres humanos y la creación.
El comer es la función gemela del beber, y por ende, las más básicas funciones para una persona. ¿Acaso no es esto una confirmación del interés profundo de nuestro Dios, respecto a nuestras necesidades?
El quiere que suplamos nuestras necesidades reales, y que aprendamos a satisfacerlas de manera inteligente, justa y satisfactoria. Pero hay todo un sistema diabólico consumista que conspira contra ello.
Dios sabe que muchas veces gastamos de manera incorrecta, irreflexiva y egoísta lo que él nos ha provisto. Por eso nos reclama y nos sigue reclamando con el fin de que recapacitemos y cambiemos para bien de nosotros, nuestra familia y nuestro prójimo.
¿Qué haremos frente a ese reclamo? ¿Lo ignoraremos? ¿Le daremos la atención y la respuesta adecuada?
Finalmente, como padre amoroso, Jehová nos invita a que nos acerquemos a él, en confianza e intimidad: inclina tu oído, acércate, pégate a mí.
Miremos y apreciemos ¡!Cuanta belleza en esa imagen!!, escuchemos a un Dios que nos habla al oído, que nos toca, que nos habla con sabiduría, pero también con afecto paternal y maternal.
Termino compartiéndoles este poema de carácter irónico burlesco, pero con intención crítico-reflexiva:
Padre nuestro
que estás en el pisto
Santificados sean tus bancos
Véngannos tus créditos
Hágase tu voluntad
en la tienda como en el super
La publicidad de cada día dánosla hoy
Y refinancia nuestras deudas
porque nosotros ya no cobramos
ni un solo peso
Y no nos metas en recesión
Mas líbranos de todo ahorro
Porque tuyo es la tele, el cel y la compu...
AMÉN.
Hoy, les pido que respondan a una pregunta:
¿Qué acciones prácticas podríamos tomar para combatir el consumismo, y así honrar a nuestro Señor?
Oremos por aquellos que no pueden liberarse de ataduras consumistas, del vicio de las deudas, del consumos de veneno embotellado, de las ataduras publicitarias mentirosas y esclavizantes. Oremos por las víctimas indirectas de tales ataduras: hijos, esposas, sociedad, etc.
Franklin David Del Cid. Pastor de la Iglesia Ágape de Honduras
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