El Papa Francisco nos ha convocado a caminar juntos y juntas y si puedo denominarlo de alguna manera podría decir que el Papa Francisco es el Papa de la sinodalidad porque nos está diciendo “yo estoy caminado hacia ustedes, ahora caminemos todos juntos”
Ha implementado desde el inicio de su papado la pedagogía de la escucha y eso le ha devuelto el profetismo a la iglesia universal, por lo menos aquí en América Latina. Un profetismo que no se traduce en el profeta individual sino en el profeta pueblo, el profetismo comunitario y eso hay que anunciarlo como Buena Noticia
Todas sus encíclicas y exhortaciones están llenas de esas voces que ha ido escuchando a lo largo de estos años y, para exponer esa pedagogía, nos ha puesto en modo sinodal.
Una sinodalidad que significa un caminar juntos poniendo al laicado en un rol protagónico acorde a los signos de los tiempos
Tenemos que ser capaces de ponernos en modo de escucha. Caminar y escuchar. Escuchar y acompañar. Estar siempre en movimiento de manera de salir al encuentro del sufriente, del vulnerado, hasta que la opción por los pobres sea la opción por el oprimido y se encarne en nosotros.
La sinodalidad es una manera muy cercana de ser iglesia y de poner en practica la fe y las razones por las cuales decimos que creemos. Recuperar las razones del evangelio y el magisterio de la Iglesia, especialmente la doctrina social de la Iglesia es un objetivo sinodal
En un mundo donde la vida está constantemente amenazada debemos poner en el centro a aquel que es el camino, la verdad y la vida. Nuestra razón de ser Iglesia
Este sínodo Eclesial debe tener una perspectiva comunitaria donde seamos todos Iglesia más allá de las responsabilidades de cada bautizado, llámese Papa, arzobispo, obispo, sacerdote, religioso, religiosa, laico o laica.
En ese caminar juntos podemos ir narrando nuestras historias, nuestros relatos y haciendo síntesis de cada momento que vivimos como pueblo de Dios. Es como caminar con la Palabra de Dios junto a nosotros.
Y caminar como Iglesia en compañía del Espíritu Santo, es hacer que ese espíritu se vaya revelando a cada paso, llenándonos de dones y compartiendo la subversiva eucaristía.
El mundo es el camino y la sinodalidad es el método para caminar, no pocos, no algunos sino muchos y muchas.
Si hay pueblo de Dios, la sinodalidad es un hecho concreto
Nuestro Dios nos ama, nuestro Obispo de Roma nos convoca, caminemos juntos
* Gerardo Duré, Miembro del Consejo directivo del Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los pueblos de América Latina (SICSAL)
Miembro de la Coordinación de la Alianza Global Convida20
Coordinador de SICSAL Cono Sur
Coordinador del Comité Oscar Romero de SICSAL Argentina
Comentarios
Publicar un comentario