*Aleksandra Nawrocka
CONTINENTES NO-HABITADOS: LA DIVERSIDADHace unos días estaba hablando con un amigo muy querido, tal como se suele hablar con una persona que conoce tu alma y la acoge con todas sus locuras, sobre la vida y cómo nos situamos en frente a ella. En un momento me hizo una pregunta que me sorprendió y me hizo pensar mucho: "¿Por qué no puedes simplemente contentarte con la vida? ¿Por qué sigues buscando otras opciones si ya lo tienes todo?"
En primer
momento me sorprendió la misma posibilidad de poder contentarse uno con lo que
ya alcanzó en la vida. Como que me costaba aceptar que uno puede simplemente
quedarse en un sitio, llamarlo "su sitio" sin cuestionar más si eso
ya es todo que se puede sacar de la vida... Luego leí una frase de Isaac Asimov
que decía que "La felicidad consiste en esto: no sentir que uno debería
estar en otro lugar, haciendo otra cosa, siendo alguien más". Y me
sentí mal. Porque entonces las personas como yo, que siguen buscando aún
habiendo encontrado, ¿somos condenadas a ser permanentemente infeliz? ¿Es que
realmente uno se puede instalar en la felicidad y quedarse allí sin más?
Quizás hemos
topado con el eterno dilema de si uno debe seguir su razón o su corazón. Todo
lo que hay en mi vida de razonable, lógico, objetivo, tiene que admitir que
realmente lo que tengo es más que suficiente, que tuve bastante suerte en la
vida y tengo más razones para agradecer que para quejarme. En efecto, me podrían
decir que soy desagradecida si siendo quien soy y teniendo lo que tengo
siguiera siendo infeliz. Pero ahí está este pobre corazón, aún lleno a medias,
aún buscando, aún cuestionando, aún deseando. No sé por qué. Me acuerdo de la
historia del joven rico del Evangelio. Lo tuvo todo, era una persona honorable
y cumplidora de la Ley. Vino a Jesús porque buscaba algo más. Y Jesús le miró
con amor porque fue lo suficientemente valiente como para escuchar esos deseos
de su corazon siempre insatisfecho. No le dijo “Conténtate con lo que ya has
logrado” sino que acogió su descontento, insatisfacción, infelicidad sin
razón, y le propuso un camino de renuncia y de seguimiento.
Creo que entre nosotros hay personas que saben contentarse con lo que ya tienen. Y eso es bueno, eso da mucha paz y satisfacción, no quita sueño, no pone en la encrucijada. A vaces me gustaría ser así. Pero hay también otras personas que siguen buscando aún habiendo encontrado, siguen deseando aún poseyendo, siguen soñando aún cuando la realidad se impone dolorosamente. Hay personas que piensan y sienten con su celebro, hay personas que piensan y sienten con el corazón. Y para todos hay un espacio en la Iglesia, en la comunidad, en la familia, en el Reino. Debería haberlo, un espacio para los quietos, un espacio para los corazones inquietos, no divididos sino caminando juntos y aportando sus perspectivas en la vida. Para que nadie tenga que pedir perdón por cómo es, cómo piensa, cómo siente. Para que cada uno haga con su pedacito de felicidad lo que considera mejor: conentarse o seguir soñando con más.
*Aleksandra Nawrocka, religiosa polaca en Vietnam.
Pedagoga y Teóloga
Que profunda es hna aleksandra!!
ResponderEliminarCreo que para los que creemos en Dios,Él es nuestra felicidad y para los que no creen y son buenas personas "Dios esta escondido en ellos".Dios nos creo para amar y ser amados.En cuanto a buscar nuestra felicidad,no creo que esté mal,quizas buscamos la verdad mas profunda de nuestro ser.He compartido con personas y algunas eligen su vida y son muy plenos,otras eligieron y fueron felices mientras duró.Én el vivimos,nos movemos y existimos .Dios nos dé la gracia de vivir en plenitud!!
"Buscar la verdad más profunda de nuestro ser"... Me parece muy importante y que nunca olvidemos que somos seres en proceso constante, nunca acabados, siempre deseosos de más profundidad. Muchas gracias por tu comentario. Besos!
EliminarGracias a usted tambien!!😀
Eliminardebería haber espacio para todos.. así es..
ResponderEliminarSí!!! Gracias!
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